En esta casa de fin de semana, reciclado y ampliación de una vivienda rural de 1912, se rescataron las peculiaridades y usos de la casa de campo. Un patio de acceso en forma de U con aljibe, galería con ménsulas de hierro forjado y árboles frutales existentes y, como contrapunto, el área posterior con las expansiones, materializada con solado de cerámico y ladrillos. El estar, nexo con transparencia entre las dos zonas exteriores, y dos dormitorios en suite, otro de huéspedes y la cocina con breakfast completan los espacios interiores. Depósitos y parrilla ocupan laterales simétricos. Se reutilizaron materiales originales de la época de construcción de la casa.