1990
Vivienda Individual Aislada
Premio | Casa en la calle Honduras, Buenos Aires
Decía el Arq. Erbin en su memoria descriptiva: “la forma arquitectónica no hace otra cosa que explicitar en el espacio los determinantes de cada tiempo. La forma arquitectónica se construye. No se reedita. Es un tipo. No un estereotipo. Se crea. No se copia. Es. No parece.(…) Es un terreno angosto y largo (7 por 43 m) que impuso una ley direccional al diseño, a la que fui fiel. Con la sola preocupación que lo exiguo de las medidas no afectara a la luz. Con una tecnología de hoy, simple y económica. Con un diseño que opusiera a la dureza de la caja básica, la sutileza de dos o tres formas y algunos cuidados detalles”.
Valoraciones del Jurado:

al otorgar este premio, el jurado quiso destacar principalmente la maestría con que se desarrolla la arquitectura en un espacio extremadamente limitado. Se remarca lo acertado del partido y el manejo del espacio que propone. Con una geometría basada en formas elementales, la sabia dosificación de alteraciones al planteo básico permite un logro arquitectónico que evita exagerados formalismos. El lenguaje utilizado reelabora formas del período inicial del Movimiento Moderno y se basa en sus mismos principios. La obra demuestra la vigencia de esta propuesta, que asume una posición coherente frente a las alternativas que el presente plantea en cuanto a posibles encuadres arquitectónicos válidos.